Lo bueno que tiene madrugar es que tienes dia para hacer muchas cosas. Así que cuando a las 7am hemos cogido el bus de Puno para cruzar la frontera de Bolivia por Copacabana,y a las 7:30 el bus se ha parado en medio de ninguna parte para decirnos que había ‘un paro’, que no había mobilidad (otra mas) que iba a durar 2 días, que la carretera estaba completamente cortada y que volvíamos a Puno, hemos tenido todo el dia para intentar encontrar una vía alternativa para cruzar a Bolivia.
De las 15 personas del barco quedamos 8 que nos juramos fidelidad eterna, cruzaríamos a Bolivia juntos o caeríamos por el camino cantando canciones de amores fracasados cosiendo chullos con lana de alpaca. Dos franceses, una italiana, una alemana, dos escocesas y dos catalanes. Y a tenor de cómo acabó la travesía… Sí, es un chiste.
3 comments
Gran post! la próxima vez explicadme que se os ha perdido por esas tierras porque no me ha quedado muy claro 😉
besos!
Jajajaja. Quines aventures per poder passar la frontera. Tota una odissea!!!
Però per això són les anècdotes viatgeres, per ser recordades durant molt de temps.
I pensar que la selecció Peruana ha perdut una nova estrella del volei. La Flaca, li deien… 🙂
Gràcies per compartir els detalls de la vostra ruta. Són genials!!!
Una abraçada!!!
Manel i Cristina
Qué tensión narrativa, Jere!!!! O debería llamarte La Flaca?? Me ha encantado!