Koh Tonsay

Ahh Koh Tonsay!

Llegamos ayer por la mañana desde Phnom Penh a Kep, un pueblecito pijin del sur de Camboya, antiguamente conocido como el Saint Tropez d’Asia! Nuestro taxista-timador nos llevó directamente al embarcadero, donde una barcaza a motor nos cargó y en 20 minutos nos dejó en Koh Tunsay.
 

Los lugareños la llaman la isla del conejo, ya que desde el cielo parece la silueta de uno. Nos da bastante la impresión que los camboyanos tienen la imaginación muy desarrollada, ya que todos sus “se parece a..” no se cogen por ningún lado.

Unas “cabañas” con electricidad (de 6pm a 10pm), baño con agua (a temperatura ambiente), mosquitera (con agujeros tapados con parches) techo de paja, sabanas echas con las mismas telas de las cortinas de los peores buses de Camboya y un conjunto indeterminado de arañas – moscas – mosquitos y perros nos esperaban a escasos 10 metros de la playa!! Hot water is not possible, pero quien necesita wifi o electricidad cuando tardas medio segundo de la cama al agua!!!
  
Tal cual llegamos, directos a comer el plato tipico de aqui: Cangrejos a la pimienta de Kampot! Acompañamos a la cocinera a “la caja de los cangrejos” a 2 metros dentro del mar, sacó unos 5 por persona (que monos parecian :/) y se fue corriendo a prepararnos el Banquete. Riquisimos…
 

Algunos hicimos una siesta en la hamaca de la cabaña ( No, en serio, surgió así, no estaba previsto, fue un accidente) otras (Merche!!) se pegaron un “durisimo” masaje relajante de 1 hora. Un paseo por la playa y a prepararnos para la cena: Pescado Asado y Sepia a la plancha.
    
Cabe decir que Victor en un alarde de excitación playera nos intentó emborrachar a base de Cocteles “for two dolars”… pero la cosa no cuajó del todo, ya que la familia camboyana que lleva las cabañas preparó una improvisada fiesta en la playa para celebrar el dia de la independecia (Viva camboya Libre!!). Asi que alli estabamos nosotros, 3 argentinos, 2 americanas, 2 franceses, Breakfast and Lunch (los dos perros labradores del Ingles borracho de la tumbona) y la familia camboyana (padre, madre y 5 hijos de no mas 15 años) bailando los grandes exitos de la musica actual, desde el Loca Loca de Shakira hasta Kammorak, un remix asiatico que nos atormenta alla donde vamos.. Todo muy casero, pero tras el último coctail ya la denominamos la “best party ever”!
 

Esta mañana relax absoluto hasta las 12, hora en que tras algunas tiranteces nos devolvian la colada limpia y preparamos la mochila para dejar esta increible playa.
  

Por fin encontramos el relax que no habiamos tenido los 15 dias anteriores!!! El único ejercicio del dia ha sido correr tras Lunch (supongo que Breakfast estaba de resaca) y tirar un coco al oceano a ver quien llegaba antes. Yo soy más veloz, pero él más persistente.

De vuelta a tierra firme, cogemos el taxi y nos vamos al restaurante recomendadisimo por el Conductor. Vaya, no me lo esperaba, los precios son el doble que los de la isla… nos levantamos y oh! Desaparece la carta que nos han dado y aparece una misteriosa carta con precios que no parecen un atraco!! Pero nuestros principios chocan con los de los timadores, asi que nos vamos a otro chiringuito que nos prepara otra tanda de pescado asado y gambas a la pimienta que son para quedarse a vivir ahi, entre la simpatiquisima familia y las centenares de cascaras de cangrejo de los otros comensales.

Hemos cogido de nuevo el taxi, y despues de ver otra cueva (en serio ves en esa piedra un elefante blanco, CIEN campos de arroz y la cara de un dragon?) llegamos a Kampot, un pueblo encantador que supera todas las espectativas.
 
 
Mañana por la mañana toca Bokor, un pueblo abandonado en los años 70, y por la noche volvemos a Phnom Penh para prepararnos anímicamente para la vuelta.

Ah Koh Tunsay! Cuanto te echaremos de menos!!